No podía ser verdad
Al empezar a explorar toda la habitación, rápidamente se dieron cuenta de que algo no iba del todo bien allí, miraron por todas partes y en todas las esquinas y, al fondo de la sala, en una pared, vieron lo que parecía otra puerta. Al acercarse y mirar con detenimiento, se dieron cuenta de que estaban en lo cierto, había otra pequeña puerta pero esta vez estaba cerrada con candados. Aquello no les gustaba ni un pelo y los nervios estaban a flor de piel.

No podía ser verdad