Todo Jugaba A Su Favor
Anna siempre estaba viajando, se la podía ver regularmente en los aeropuertos de todo el mundo. Viajaba tanto que no tenía ni siquiera una casa propia y siempre dormía en hoteles. Iba de un hotel a otro y esto añadía aún más misterio a sus orígenes y procedencia. De pronto, Anna decidió ubicarse en un nuevo hotel situado en el Soho donde se haría todavía más popular.

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