Eso no era todo
Cuando Eric acabó de sacar todos los estuches de monedas y billetes, se dio cuenta de que, en el fondo de la caja fuerte, había una extraña caja de metal muy oxidada. De pronto le dio un vuelco el corazón porque sabía que allí había algo mucho más valioso aún que todo lo que había sacado ya. Abrió la caja y dentro, estaban nada menos que las joyas de su abuela. Eric rompió a llorar como un niño pequeño al verlas.

Eso No Era Todo