El gran día
Por fin, acabaron de instalar la cocina con todo lo necesario para sobrevivir. Ahora mismo, cuando llenasen aquello con comida, se podrían quedar ahí a vivir y no les faltaría de nada. Para el invierno compraron unos radiadores eléctricos, y uno de los amigos apareció allí con una sorpresa enorme, un proyector de cine para la pared. Ya estaba todo listo y ahora solo tenían que rematar detalles y empezar a bajar todo para empezar a disfrutar.

El Gran Día