Nadie Escuchó Nada
Os preguntaréis como era posible que cuatro presos utilizaran un taladro y nadie escuchara nada, pues bien, aquí está por qué nadie se percató. Frank Morris tenía un acordeón que más tarde modificó para que fuera un inflador. Pues bien, en prisión tenían una hora al día para escuchar música o tocar un instrumento. Los cuatro presos utilizaban esa hora para taladrar y excavar la pared mientras Frank tocaba su acordeón.
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