Un evento muy emocionante
Briana no podía dejar de llorar el día de la boda. Este fue un día extraordinario en sí mismo, pero lo fue aún más desde que pudo compartirlo con su gemela. No pasó mucho tiempo antes de que ambos esperaran hijos. Desafortunadamente, no duró mucho, ya que la realidad los golpeó repentinamente como una tonelada de ladrillos.

Un evento muy emocionante
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