Muy raro pero no imposible
La semana siguiente, los bebés se sometieron a una prueba de ADN. Los resultados sorprendieron a todos los que conocían la situación. Resulta que los bebés no eran gemelos. ¿Qué sabes? Uno de los niños era el hijo biológico de Allen y su esposo. Los embriones tampoco compartían la misma edad gestacional. Era un fenómeno conocido como superfetación, que es cuando una mujer embarazada todavía ovula. Allen pudo concebir otro bebé cuando ya había un embrión dentro de ella. Nadie esperaba esto.

Muy raro pero no imposible