Al fin la abrieron
Por fin se decidieron a abrirla después de un rato imaginándose qué podría contener esta segunda misteriosa maleta. Cuando fueron a abrir las cremalleras, les costó mucho moverlas ya que estaban un poco oxidadas del paso del tiempo y de estar sin uso, así que tuvieron que coger un cuchillo y rajarla para poder ver lo que había dentro. Cuando al fin consiguieron abrirla, sus ojos se abrieron como platos al ver que, al igual que la otra, estaba hasta arriba de billetes.

Al fin la abrieron