No Quería Creer
Pero en ese momento ya nadie creía sus excusas, todos sabían que era una mentirosa y una estafadora y sabían perfectamente que Anna estaba sin blanca. Además se habían encargado de investigar acerca del edificio que compró para la fundación y se enteraron de que no lo pagó tampoco y el banco lo puso en venta de nuevo. Ya tenía otro dueño y no habría ninguna fundación Anna Delvey.

No Quería Creer
Publicidad

