Gastaba Mucho Y Pagaba Siempre En Efectivo, Pronto Su Vida Se Fue Al Traste

PUBLICADO EN 10/07/2020
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Derroche Sin Control


Anna no escatimaba en gastos, botellas de champán carísimas, ropa de alta costura para las dos, comidas de autor en los mejores restaurantes de la ciudad, y lo mejor de todo, a todo el que le servía, ¡le dejaba una propina de cien euros! Siempre lo hacía, y como es lógico, cuando en algún establecimiento la veían entrar por la puerta, todos los empleados se peleaban por servirle. Había incluso algún restaurante que tenían hechos turnos para servir a Anna.

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