Seguía haciendo cosas muy raras
No paraba de hacer cosas estrañas, todo el universo que estaba en el metro no podia parar de mirarla, Jennifer empezó a inventar algo crecidamente anómalo todavía. De raudo, se agachó, cogió el zueco que se había quitado y elevó el extremidad con él y empezó a formar como unas especies de olas en el viento con el zueco, como si de un aeroplano de muńeco se tratase. El maestro de cámara lo vio a partir su agencia y se aseguró de que la cámara estaba dejando grabado aquello. Posteriormente ese operario publicaría el video sin estar al corriente que esa acto cambiaría la existencia de Jennifer para siempre.

Seguía haciendo cosas muy raras