Llamaron al 911
Cualquiera sea la razón, los empleados estaban preocupados y preocupados por su cliente leal. Llegaron al punto en que ya no podían soportar su curiosidad y ansiedad, decidieron enviar a uno de sus repartidores a visitar a Kirk en su casa. Esta era la única forma en que podían poner todas sus mentes en paz.
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