Tenía que confiar en ellos
Después de escuchar esto, los skaters retrocedieron. Quizás encontró a su hija bebiendo o haciendo algo que ella no debería estar haciendo. La niña no pidió ayuda y no dijo nada para contrarrestar lo que dijo, por lo que decidieron que esto debía ser cierto. Al final del día, ¿quiénes eran ellos para interrogar a estos extraños?. Se fueron un poco aliviados ante su respuesta y se alegraron de no tener que meterse en problemas. Pero alguno de ellos, no podia dejar de pensar en aquel suceso…
Tenía que confiar en ellos
Publicidad
