Luchando por ellos
Un productor la vio llorando tras terminar una película y le dijo, Nadya, no tienes por qué estar aquí, vales mucho y puedes hacer lo que quieras con tu vida, solo tienes que desearlo y esforzarte. Aquellas palabras calaron en ella y lo vio claro, ella podía conseguir algo mejor. Así pues se decidió e hizo lo que siempre le había gustado, seguir con su profesión de terapeuta psicológica.

Luchando por ellos