La fama no siempre es buena
La octomamá se volvió muy mediática y todo el mundo la conocía. Salía en todo tipo de programas con los octillizos, contando su historia y sacando así un dinero para poder alimentar a su grandísima familia. Pero no todo el mundo la adoraba por su proeza, mucha gente la criticaba por estar llevándose el dinero de los contribuyentes de una manera egoísta ya que lo que había hecho no era moral ni ético. Había pensado solo en ella y tenía nada menos que 14 hijos sin tener medios suficientes para darles una buena vida.

La fama no siempre es buena