Una dolorosa decisión
No tenía más remedio que hacer lo que le dijo su madre, vender la casa. Eric no quería porque esa casa era de sus abuelos y él había pasado muchos veranos allí con ellos y sus primos. Tenía muchos bellos recuerdos allí y no quería deshacerse de la casa, sin embargo, era dejarla allí pudriéndose o tratar de venderla para que alguien pudiera aprovecharla y no se perdiera para siempre. Así pues, tomó la dolorosa decisión de venderla.

Una Dolorosa Decisión