Anunciando la finalidad
El dueño de la casa por fin confesó cuál iba a ser la finalidad de aquella sala subterránea. Quería mantenerlo como sorpresa para sus amigos pero había llegado el momento de decírselo a todos para que supieran en qué estaban trabajando. Así que los reunió a todos y les anunció que iba a ser una sala de reuniones para ellos, con billares, futbolines, bodega y todo lo necesario para pasarlo bien. Sus caras de emoción no tenían precio, parecían como niños en el día de los reyes magos.

Anunciando La Finalidad