La salvacion
Cuando los ositos empezaban a sentir su esperanza desvanecer, ¡Apareció un bote! Sorprendentemente, los cachorros ni siquiera necesitaron gritar ya que los pasajeros en el bote habían podido detectarlos. Los cachorros también se esforzaron por nadar hacia el bote para acelerar su rescate.

Un golpe de suerte
Publicidad