Creciendo
Poco a poco y casi sin darse cuenta, los cumpleaños de los trillizos iban pasando. Parecía mentira que hubieran nacido tan solo con 7 meses tan pequeñitos y ya fueran tres niños sanos y grandes. El tiempo pasaba volando y Becky procuraba pasar todo el tiempo posible con sus cuatro hijos y su marido. Todo estaba ya más tranquilo y Liam pudo dejar su segundo trabajo para estar más con la familia gracias a la cuenta de Instagram de Becky.

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