Listos Para La Fuga
Cada uno de ellos había conseguido retirar la rejilla del conducto de ventilación por donde escaparían pero aún quedaba una ardua tarea. Tenían que excavar alrededor de la rejilla para hacer el agujero más grande y poder caber a través de él. Cada día, con un pincho de hierro, rascaban un poco la pared para hacer el agujero y luego lo volverían a tapar. Todo estaba ya casi listo para el gran día.
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